En la mayoría de centros especializados, institutos para el deporte y la
recreación, tanto nacionales como locales; centros de acondicionamiento físico,
gimnasios, y otros de este tipo; conocemos que poseen programas para el adulto
mayor, orientados desde la actividad física, que les ayuden a mejorar su nivel
de vida y sus condiciones orgánicas y físicas desde estas actividades.
Generalmente también, no existen propuestas lógicas que
den cuenta de la forma en que intervienen a estos grupos poblacionales, y más
con una caracterización metodologica consecuente, que asegure el cumplimiento
de los objetivos para esta población.
Es por eso que consideramos conveniente, plantear unas
características necesarias, que debemos tener en cuenta en el momento de
planificar algún tipo de actividad física para esta población.
Caracterización del envejecimiento y la actividad
física
En primer momento, cuando planeamos la propuesta física
para un adulto mayor, pensamos que las características de uno a otro son muy
similares, cuando no lo es así. Las condiciones externas y de contexto que
involucran al anciano, son muy diferentes de uno a otro, lo que hace que las
propuestas deben ser variadas de acuerdo al diferente tipo de población.
No todas las personas envejecen igual, hecho que se da a
la suma de diferentes factores, y hecho que debemos tener en cuenta al momento
de intervenir de forma practica a una población de adultos mayores.
Practicas inadecuadas en la práctica con esta
población
Existen varios factores que de manera propicia podemos
evitar en las orientaciones metodologicas para los mayores, entre ellas:
recreación, tanto nacionales como locales; centros de acondicionamiento físico,
gimnasios, y otros de este tipo; conocemos que poseen programas para el adulto
mayor, orientados desde la actividad física, que les ayuden a mejorar su nivel
de vida y sus condiciones orgánicas y físicas desde estas actividades.
Generalmente también, no existen propuestas lógicas que
den cuenta de la forma en que intervienen a estos grupos poblacionales, y más
con una caracterización metodologica consecuente, que asegure el cumplimiento
de los objetivos para esta población.
Es por eso que consideramos conveniente, plantear unas
características necesarias, que debemos tener en cuenta en el momento de
planificar algún tipo de actividad física para esta población.
Caracterización del envejecimiento y la actividad
física
En primer momento, cuando planeamos la propuesta física
para un adulto mayor, pensamos que las características de uno a otro son muy
similares, cuando no lo es así. Las condiciones externas y de contexto que
involucran al anciano, son muy diferentes de uno a otro, lo que hace que las
propuestas deben ser variadas de acuerdo al diferente tipo de población.
No todas las personas envejecen igual, hecho que se da a
la suma de diferentes factores, y hecho que debemos tener en cuenta al momento
de intervenir de forma practica a una población de adultos mayores.
Practicas inadecuadas en la práctica con esta
población
Existen varios factores que de manera propicia podemos
evitar en las orientaciones metodologicas para los mayores, entre ellas:
No realizar ningún tipo de actividad. Los tiempos de
inmovilización y de inactividad por enfermedad, ya pasaron; ahora la actividad
física es una herramienta potenciadora de estilos de vida saludables.
No visitar al profesional adecuado. La idea en
nuestros tiempos es el trabajo multidisciplinar.
Homogeneizar los grupos. Los grupos deben ser
homogéneos en la medida que tengan características similares, y no un cúmulo de
personas con objetivos diferentes, patologías diferentes, y rangos de edad
variables, haciendo lo mismo.
No tener una planificación. Si esta no se tiene, no
hay una orientación pertinente y científica pata intervenir a un grupo o
persona determinada.
Caer en la moda. Hacer actividades físicas o prácticas
inadecuadas, que nos muestran los medios, que muchas veces son perjudiciales o
faltas de valor, para alcanzar el objetivo planteado.